Aprende a pedirle bien las cosas a ChatGPT con frases que realmente funcionan. Ejemplos claros, útiles y sin complicaciones.

Has abierto ChatGPT. Has escrito algo como “hazme un resumen” o “dime ideas para un negocio”... y te ha soltado un rollo genérico que podrías haber encontrado en una servilleta. Bienvenido al club.

El problema no es la IA. El problema es cómo se lo pides. Y sí, aquí las palabras importan. Mucho.

Este artículo es justo eso: una guía rápida, con ejemplos reales, de cómo hablarle a ChatGPT para que te entienda, no te dé respuestas vacías y te saque faena.


¿Por qué importa tanto lo que le dices?

Porque ChatGPT no “piensa”. No sabe si lo que quieres es algo serio o una broma. Solo interpreta texto. Así que si le das algo vago, te contesta con otra cosa vaga.

Pide mal = basura genérica.
Pide bien = respuestas útiles que parecen escritas por alguien que te conoce.


Lo que no funciona (y por qué)

Aquí van algunos ejemplos reales de frases flojas que dan resultados mediocres:

  • “Hazme un resumen de este texto.” → Te da un resumen tan genérico que parece que no se ha leído nada.

  • “Escríbeme un correo para pedir algo.” → Te sale un correo que no usarías ni para pedir un boli.

  • “Dame ideas para un negocio.” → Ideas recicladas del año 2008.


Las frases que sí funcionan (con ejemplos)

Aquí empieza lo bueno: cómo pedir bien las cosas.

1. Dale contexto

Mal: “Hazme un resumen.”
Bien: “Resume este texto como si tuvieras que explicárselo a un chaval de 14 años que odia estudiar.”

2. Sé específico

Mal: “Escríbeme un correo para pedir algo.”
Bien: “Redacta un correo amable pero directo para pedir una reunión con un cliente que lleva una semana sin responderme.”

3. Dile el tono que quieres

Mal: “Dame ideas para mi negocio.”
Bien: “Dame 5 ideas de negocio creativas y con poco presupuesto, explicadas en tono informal y pensadas para alguien que no quiere ser esclavo de su trabajo.”

4. Indícale formato

Mal: “Explícame qué es la IA.”
Bien: “Explícame qué es la IA en forma de tabla, comparando cómo la usaría un estudiante, un autónomo y una empresa grande.”


Bonus: frases listas para copiar

Te dejo algunas plantillas que puedes usar tal cual o adaptar:

  • “Haz esto como si fueras un experto en [tema], explicándoselo a alguien que no tiene ni idea.”

  • “Dame una lista con pros y contras, usando frases cortas y fáciles de entender.”

  • “Escribe esto con un tono directo y claro, como si se lo explicaras a un amigo.”

  • “Genera 3 versiones de esto: una seria, una divertida y una neutra.”

  • “Corta esta respuesta a la mitad sin perder lo esencial.”


¿Y si no acierta a la primera?

Haz lo mismo que harías con alguien de verdad: reformula, corrige, aclara. No esperes que entienda todo a la primera. Ejemplos:

  • “No era tan formal, prueba con un tono más relajado.”

  • “Mejor resume en una sola frase.”

  • “Añade ejemplos reales.”

  • “Hazlo como si fuera un post de Instagram con toques de humor.”


Truco final: enséñale cómo te gusta que trabaje

Puedes decirle:
“A partir de ahora, siempre que te pida un resumen, hazlo en este estilo: directo, sin frases largas y con ideas claras. ¿Entendido?”
Y lo recordará durante la conversación.

Es como tener un asistente al que le enseñas tu manera de hacer las cosas. Cuanto más claro eres, mejor te ayuda.


En resumen

ChatGPT es una herramienta brutal, pero no es adivino. Si sabes cómo hablarle, puede escribir por ti, pensar por ti, estructurar por ti y hasta motivarte si hace falta. Pero todo empieza con pedir bien las cosas.

Así que ya sabes: no es magia, es saber cómo pedirlo.


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